Un sitio que nunca me canso de buscar con la mirada cuando estoy en Lisboa es el Cristo Rei, ubicado en Almada pero visible desde la capital. Parece la puerta de entrada a la línea portuguesa que llevó a sus marineros hasta Río de Janeiro, donde uno de sus monumentos más conocidos es el de su impresionante estatua de Jesús.
Como todo Portugal, esta está rodeada de mar, ubicada justo entre la desembocadura del Tajo y la entrada al Océano Atlántico.
Acceso
Para acceder desde Lisboa hay dos formas.
En coche. Cosa que no aconsejo porque puedes acabar perdiendo mucho tiempo entre callejones.
Además, el acceso al recinto es más cómodo por el mar. Puedes salir desde la estación de barcos en Cais do Sodre, dentro de la misma ciudad, y totalmente acondicionada para esta visita.
El destino que debes pedir es hasta Cacilhas. Una vez allí, el mismo autobús 101 te dejará en la entrada, en la parada del mismo nombre, Cristo Rei. El precio de este trayecto no supera los 5 euros.
Cuando llegues no olvides entrar en la recogida capilla Nossa Senhora da Paz, que está justo en el interior de la estatua, dentro de sus pilares. La pared del altar a mí me transmite a la vez serenidad y alegría, con sus intensos colores, tan diferentes a los de capillas de otras zonas del interior.
Y al salir, si miras directamente al mar, verás que Lisboa te sigue esperando.
¿Has llegado a subir al Cristo Rei?
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Nos vemos por el camino,
@escritoraviajera