Vuelvo con la cámara cargada después de pasar de nuevo unos días en Lisboa.
Al no disponer nunca de excesivo margen de tiempo para hacer mis salidas, me estoy acostumbrando en los últimos tiempos a repetir destino para acabar familiarizándome con el lugar y poder sacarle todo el jugo. Y es que he acabado descubriendo que prefiero calidad antes que cantidad.
Prefiero conocer bien las calles y los recodos de una ciudad, antes que haber estado en una docena de destinos de los que no recuerdo gran cosa en particular. Así, en los últimos tiempos me he centrado especialmente en Barcelona y Lisboa, sazonándolos con mis acostumbradas escapadas a Valencia, Burgos y Madrid.
Hay quien dirá que habría preferido gastarse todo ese presupuesto en un solo viaje más lejano u original. Es totalmente respetable. Tal vez yo acabe volviendo a esa fase. Pero en la actualidad me hace feliz viajar con un porqué, y no sólo por el hecho de subir a un avión. Esta vez el por qué no era otro que rehacer unos recuerdos que se quedaron aquí anclados, y celebrar así que la vida siempre da segundas oportunidades.
Y las que hagan falta.
Lisboa, una ciudad que suelta versos allá por donde pasas, y donde las miradas son puras y auténticas, ha resultado perfecta para recordarme que un día estuve ahí.
Y es que te enamora desde que tus pies pisan las piedras de sus aceras, y sigue conquistándote a medida que te vas metiendo más en sus calles, en sus barrios, en sus miradores.
Con todo esto, también me ha hecho decidirme por el próximo destino de este año, muy cercano a esta ciudad, y que espero pueda ser antes de diciembre: Oporto.
Otras ciudades europeas llegarán en 2015. Mientras tanto, hay tiempo para seguir desgranando todo el material que me traje de la última escapada a Barcelona y el de estos días lisboetas.
3 comentarios de “Nueva escapada a Lisboa”
Me encantó Lisboa, tiene mucho encanto aunque la vi muy de pasada. Ahora también tengo pendiente Oporto y su famosa librería. Saludos!