La segunda ciudad más turística de la Comunitat Valenciana, justo después de Valencia capital, me está enamorando. Y hay que admitir que eso tiene su mérito, teniendo en cuenta que soy de alma urbana forever and ever again.
Peñíscola te invita a quedarte siempre un poco más de lo que habías planeado, buscando el próximo rincón de piedras, palmeras y olas que te abra los ojos a nuevas realidades.
Sus largas playas te invitan a dejarte llevar por las dunas que aparecen en el lado contrario del castillo, mientras te diriges hacia Benicarló buscando nuevos castillos indies o visiones que ninguna foto te haya mostrado hasta entonces.
Últimamente, DESCUBRE Castellón es quien me invita a pasar más tiempo en esta ubicación, que esta primavera, con la llegada de las buenas temperaturas, está acogiendo a turistas de todas las partes del mundo y de España.
Cada uno sigue encontrando su sitio en locales de todos los precios y en diferentes actividades culturales, como rutas turísticas o una generosa vuelta por el castillo del Papa Luna.
Y, ahora que por fin el aeropuerto ya es una realidad, cada vez serán más numerosos los acentos anglosajones que comenzarán a dejar su impronta en la Historia de este mágico lugar.