Pateando por Colón

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El barrio de Colón de Valencia tiene un aire modernista, con una gran parte de sus edificios centenarios, y con una elegancia mediterránea especial


Pateando es como mejor acabas conociendo una ciudad. Pero, en este caso, debes saber por qué zona te va a resultar más provechoso el paseo. Como en todos los sitios, hay unas zonas que se prestan más. Además, la gente que nos movemos de viaje, de excursión o de escapada, nos dividimos en dos grandes grupos de preferencias: los de espacios rurales o naturales versus los de espacios urbanos. 

Si te encuentras entre los del segundo grupo, me entenderás lo que digo cuando aseguro que una ciudad puede acabar enamorándote sólo con pasear por sus calles. Una de las ciudades españolas que lo consigue con creces es Valencia, donde hay varios barrios por los que te podrías perder durante horas y horas. 

El Carmen es la más conocida en general, sobre todo entre los visitantes o la gente de fuera de la ciudad. Pero hay otra, mucho más  céntrica, y que transmite un aire diferente. La zona de Colón. Esa es la ventaja de ser una ciudad grande: puedes cambiar de ambiente casi sin pensarlo.

El barrio de Colón de Valencia tiene un aire modernista, con una gran parte de sus edificios centenarios, y con una elegancia mediterránea especial. Es aquí donde podrás encontrar locales diferentes, con un aire parisino lleno de flores y de sol.  

Aquí es donde te podrás encontrar con los edificios de las mejores familias de la ciudad años ha. De hecho, la misma calle Colón, junto al mercado renovado, es conocida por ser la calle más cara de Valencia, en términos urbanísticos.

Por suerte, no necesitas tener el bolsillo especialmente lleno para disfrutar de su ambiente, y es que, a cada paso, te encontrarás con comercios de toda clase. Gastronómicos, de moda, de hogar, de trajes típicos… 

Y, como en todo, con precios variados. 

Y, para acabar de disfrutar de lleno, patear y dejarse perder será el colofón perfecto.

2 comentarios de “Pateando por Colón

  1. Chema Ferrero dice:

    Yo soy del segundo grupo: puedo enamorarme perdidamente de una ciudad. Sin embargo, y a pesar de que vivo aquí desde hace bastantes años, no consigo enamorarme de Valencia… Me alegro de que tu blog se empeñe en contradecirme :-). En cuanto tenga un rato me daré un paseo por Colón, igual con otros ojos…

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