Su aire ‘vintage’ parece transportarte a otros tiempos en los que los parques de atracciones comenzaron a generar un tipo de turismo desconocido hasta entonces
Tendría unos 5 años cuando mis padres me subieron por primera vez al funicular del monte Igueldo. Luego volví muchas otras veces al parque de atracciones siendo adolescente, con lo que a estas alturas, después de unos 20 años, tenía una imagen emborronada del lugar.
Hasta que volví este verano.
Y ya no sabría decir si me gustó más entonces o ahora.
Llegamos haciendo una caminata por el paseo de La Concha y, justo antes de girar hacia el Puente del Viento, accedimos a la estación para adquirir los billetes.
Precios y horarios
Subir al funicular tiene su gracia porque tanto la estación como los vagones tienen un aire vintage que te atrapa.
Sus más de 100 años de historia se notan en cada rincón y te transportan en el tiempo a aquellos años en los que los adinerados de San Sebastián subían al casino o al salón de bailes.
Hoy en día el precio son 3’75 euros, que incluyen la entrada al recinto, pero no la subida a las atracciones, para las que tendrás que ir pagando aparte.
El trayecto con el funicular son unos 5 minutos.
Aquí tienes todos los horarios y precios y aquí el listado de atracciones.
La montaña suiza vale MUCHO la pena.

El monte Igueldo
Además del funicular y las antiguas atracciones, verás ese aire vintage en todo el espacio. Desde sus miradores con vistas a la Bahía de la Concha hasta todo el urbanismo del monte Igueldo te transportan a otro mundo.
Yo me sentí atrapada por todo el paisaje verde que nos rodeaba y la niebla que lo envolvía todo, acompañada de un calabobos intermitente.
Un sitio de esos en los que me gusta parar, sentarme y sólo respirar.
Y es entonces cuando observo a la gente. Unos corriendo para huir de la lluvia chispeante, otros esperando en alguna barra mientras se toman una cerveza. Los más aguantando estoicamente disfrutando de semejante gozada en pleno mes de agosto, cuando el resto de la península anda con un calor agobiante.
Y yo, con mi FUJI tratando de captar todas esas sensaciones que están a nada de desvanecerse.
Puedes consultar toda la información completa en la página oficial.
También puedes hacer desde aquí un road trip hasta el Pirineo francés.