La catedral de Glasgow

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En mis viajes tengo pasión por las catedrales y por todo lo que sean templos e iglesias viejunas, así que en Glasgow no podía perderme la visita a esta catedral con casi 900 años de historia


Cuando voy a un sitio nuevo, especialmente fuera de España, me gusta entrar en alguno de sus templos. Si puedo asistir a alguna ceremonia mejor aún. El protocolo de estos actos te puede dar una información brutal del modo de vida de un pueblo y de su forma de afrontar las incidencias de la vida.

Además, dejando aparte las religiones y la creencia de cada uno, estos sitios me transmiten una espiritualidad que no es tan fácil encontrar en otros lugares. Así que, cuando llego, me gusta recogerme, respirar hondo y vaciar la mente de pensamientos. 

Esta catedral de Glasgow empezó su historia hace casi mil años, con todas las vivencias humanas que eso supone. Esas piedras las han tocado otras personas que estuvieron ahí mucho antes de que llegara yo con mi FUJI. Y siempre creo que algo de la esencia de cada uno se quedó impregnando un lugar sagrado para muchos.

Así que nunca desprecies a nadie por buscar refugio en estos lugares. Tienen magia. 

Glasgow

Si te has paseado un poco por mis RRSS (Instagram, Linkedin, Twitter o Facebook), habrás podido comprobar lo mucho que me gustó Glasgow. Me habían hablado bastante mal de la ciudad y no esperaba nada del otro mundo. Sólo una urbe industrial, gris y sin ningún encanto.

Desde luego, no me había imaginado que me acabaría encontrando con una ciudad tan ecléctica y colorista, y con una catedral que, junto con el cementerio, es una joya dentro del urbanismo escocés. 

Entrada gratuita

Al contrario que muchos monumentos, no vas a tener que pagar ninguna tasa para entrar. El Ayuntamiento quiso imponer un pago para los visitantes, pero finalmente se llegó a un acuerdo con los guías turísticos de la ciudad para que no se llegara a este punto.

Así que vas a poder entrar de manera gratuita, y con opciones culturales como los conciertos gratuitos del coro de la catedral todos los domingos a las 16 horas.

Otro punto que me sorprendió, y que ya no se ve en otras catedrales, fue la falta de limpieza de las piedras. Al contrario de lo que se ha hecho en otras como la de Burgos, que se blanqueó completamente, en este caso han preferido dejar que la piedra siga envejeciendo.

Centro de peregrinación

Este templo de culto protestante también es conocido como el High Kirk de Glasgow o la catedral de San Mungo, y puedes hacer tu visita con audioguía.

Cuando bajes a la cripta del siglo XIII verás el sepulcro de San Mungo, fundador de una comunidad monástica en el siglo V, y que en su día fue centro de una peregrinación en la Edad Media.

En ambos espacios verás cómo la gente se mueve silenciosamente, mezclándose locales y turistas, todos ellos con mucho respeto.

Yo te sugiero que te pasees sin prisa por la nave y por la cripta sin más pretensión que la de dejarte llevar por las sensaciones que te inspire.

Aprovecha y siéntate un momento.

Y si no te inspira nada trascendental, al menos recuerda respetar la oración o el recogimiento de las personas que veas en silencio. Apaga la cámara y para el tiempo por unos minutos.

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La catedral de Glasgow

Enlaces

En esta entrada de aquí te cuento qué impresión me dejó el cementerio, y en esta otra qué destaco de Glasgow y de Edimburgo

En la web oficial de Glasgowtienes toda la info útil que te puede hacer falta para planificar tu viaje.

En la FOTO de portada destacan el amarillo, el rojo y el gris. Los colores que más vas a encontrar en cada esquina de esta ciudad.

¿Viste otra iglesia en Escocia que te gustara más que esta? 

Puedes compartirlo abajo en COMENTARIOS.

Nos vemos por el camino,

@escritoraviajera

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